El bajista Marcelo Del Paggio acaba de editar "Descalmas", un disco en el que reúne 13 composiciones propias y que lo muestra a la cabeza de un jazz eléctrico que puede referenciarse en la influyente pero poco transitada en el país dupla creativa de Miles Davis y Marcus Miller de la década del 80.
Con 31 años y repartiendo su carrera profesional entre el under neoyorquino del Village de Manhattan y Buenos Aires, Del Paggio grabó el disco en tres sesiones realizadas en octubre de 2009 y para las que convocó a destacados músicos de la escena local como los saxofonistas Rodrigo Domínguez y Ramiro Flores, el trompetista Richard Nant, los pianistas Adrián Iaies y Hernán Jacinto, junto a los bateristas Tomás Babjaczuk y Ezequiel Piazza.
"Se trata de composiciones propias que estuve escribiendo en los últimos cuatro años y en las que si bien sigo determinadas líneas ya preestablecidas logran adquirir una sonoridad propia y personal", cuenta Del Paggio a Télam.
"Descalmas" es el segundo disco del músico que en 2003 editó "Completa luz", un material que reunía temas propios junto a otros debidos a músicos como Marcus Miller, John Scofield, Stanley Clarke, Joe Zawinul y Joni Mitchell, como una forma de marcar una pertenencia estética y la identificación con cierta zona y cierta época del jazz.
Hablando sobre el trabajo actual, el bajista señala que el proceso de escritura del material estuvo influido también por aquellos músicos con los que deseaba grabar el disco.
"Como compositor suelo escribir para la persona que va a tocar el material; escribo teniendo un músico en la cabeza, pienso `esto quién lo tocaría` y termino de armar el tema con esa persona presente", remarca.
Del Paggio asegura que además del toque eléctrico, el disco presenta un color de mucha negritud y en este sentido señala que "es una impronta que me viene también de estar tocando en Estados Unidos".
"Estando allá -abunda- aprendés a interpretar cosas que por ahí acá se hacen un poco a la ligera mientras que en Estados Unidos, por el peso de la historia y la presencia actual y pasada de la música negra, determinados modos de tocar o cuestiones rítmicas son quizás más estrictas".
"De cualquier modo -agrega- también en Estados Unidos hay grandes diferencias entre las costas de Nueva York y la costa de Los Angeles. Son sonoridades totalmente distintas, modos de tocar completamente diferentes".
Hablando sobre el bajo eléctrico, Del Paggio dice que desde la aparición musical de Jaco Pastorius nadie puede evitar su influencia y explica que "Jaco dejó una estela, una impronta imposible de negar y que influyó a todos los bajistas del mundo que vinieron después de él tanto en rock como en jazz".
Y remarca que, según su punto de vista, el hard bop de la década del 60 fue la gran marca. "Ahí está el manual, es como el origen; da la impresión que, sin querer, fue como si ahí se hubiera inventado todo", ejemplifica.
Consultado sobre la escena argentina del jazz, Del Paggio señala que aun con "grandes músicos, de una técnica y un nivel compositivo exquisito, se mantienen condiciones pobres donde esos músicos tienen que desarrollar su carrera".
Para él no hay relación entre la capacidad y el nivel de los músicos con las condiciones bajo las cuales tienen que trabajar y tocar y con el reconocimiento asociado a sus desempeños.
Y al mismo tiempo, esboza una crítica hacia ciertos grupos al señalar que "algunos sectores es como que quieren acartonar el jazz y transformarlo en algo de consumo selectivo".
"Hay tipos que se vanaglorian de estar tocando frente a tres personas y en vez de asumirlo como un problema están contentos porque creen que eso es el reflejo de que forman parte de algún tipo de vanguardia", cuestiona.
E inmediatamente aclara: "Lo mío no va por ahí, no creo en el criterio de vanguardia, a mí me interesa que mi música llegue, que la gente la escuche".
Fuente: http://entretenimiento.terra.com.ar/cine/marcelo-del-paggio-propone-un-jazz-electrico-de-descalmas,9b8c4ecebf5e9210VgnVCM4000009bf154d0RCRD.html
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